Psicología afirmativa LGBT+

Psicología afirmativa LGBT+

Notas previas:

Para leer este artículo, puede ser de ayuda repasar algunos conceptos que se emplean de forma reiterada en él. El campo de la sexualidad está tan vivo que uno tiene que hacer el esfuerzo de seguir actualizado en algunos términos, más aún cuando están tan interrelacionados. El listado podría ser muy largo, pero dado que ya se conocen algunos, pasamos a explicar los imprescindibles:

  • LGBT+: seguro que habéis visto escritas las siglas que hacen referencia a las diversidad sexuales como LGBTIAQ+, LGTBIQ+, LGBTIQA+… En este artículo nos referimos a todas las identidades posibles como LGBT+ (lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero y cualquier otra identidad sexual minoritaria. En el acrónimo más largo, también se distinguen las personas intersexuales, queer y asexuales).
  • Identidad sexual: En este artículo se menciona la identidad sexual en varias ocasiones. Entendemos que esta incluye no sólo el sexo, también el género, y algunas otras como la orientación sexo-afectiva, la orientación relacional y la erótica. Todas ellas están interrelacionadas, son variables y construyen continuamente una parte importante de nuestra identidad global: la sexual. Entendido de este modo, debemos hacer notar que en este artículo concebimos la identidad de género como parte de la identidad sexual. Aun así, muchos coincidirán en que la identidad de género debe ser estudiada como un concepto aparte.
  • Género: se refiere a los conceptos de masculino y femenino que se han construido social y culturalmente. A cada género se le consideren propios toda una serie de comportamientos, actitudes, emociones, vestimentas, roles, profesiones, etc. Si hablamos de que son constructos sociales, se entiende que no van necesariamente ligados al sexo biológico de la persona. De esta manera, empezamos a hablar de identidad de género. Por ejemplo, pueden darse casos en que, siendo mujeres biológicamente, sientan que encajan mejor dentro del género masculino, y al revés. Entonces, hablaríamos de personas transgénero. Además, el género puede ser expresado o no, con mayor o menor explicitado, y con o sin el reconocimiento de los demás. Por último, existen personas que no creen encajar en este esquema binario, y otras que se sienten fluir entre ambos polos.
  • Heterocisnormatividad: sería el status quo desde el que se presupone que la única manera válida de desarrollarnos como personas es a partir de una orientación heterosexual y de una identificación con el género asignado al nacer y coincidente con el sexo biológico (personas cis).
  • Diversidad sexual y de género: Es el término que nos ayuda a incluir todo el abanico de identidades que pueden darse mediante la combinación de estos dos conceptos del yo (sexo y género).

¿Qué es la Psicología Afirmativa LGBT+?

La Psicología Afirmativa LGBT+ es la psicología aplicada a las dificultades específicas que afectan a la salud mental de las personas con diversidad sexual y de género (es decir, mujeres lesbianas, hombres gays, personas bisexuales, transgénero, y todas aquellas comprendidas en el abanico de la diversidad queer).

Desde este ámbito de aplicación, se intenta, por una parte, ayudar a los profesionales de la psicología a familiarizarse con los problemas del colectivo. Por otro lado, se dan herramientas a aquellas personas LGBT+ para que puedan hacer frente a los desafíos de sus respectivas vidas.

Esta vertiente es conocida originalmente como Psicología Positiva Gay, ya que en su concepción estaba destinada a mujeres lesbianas y hombres homosexuales. No obstante, a medida que hemos ido ampliando nuestra perspectiva sexual y de género, han surgido nuevas realidades que también merecen ser atendidas.

Cabe destacar que es habitual encontrarse con profesionales que se especializan en un grupo específico del colectivo (lesbianas, gays, asexuales u otro). Esto se debe a que, aunque todos ellos compartan procesos similares, cada grupo hace frente a dificultades diferentes y tienen necesidades propias.

¿Qué NO es la psicología afirmativa LGBT+?

Dado que, por desgracia, todavía existe la creencia de que las personas con una identidad sexual no normativa son "anormales", "desviados" o "enfermos", es posible que haya personas que confundan la psicología afirmativa con las llamadas "terapias de conversión".

Tradicionalmente, las terapias de conversión tienen como objetivo cambiar la orientación sexual de la persona de una no normativa (normalmente homosexual) a la que consideran como "natural" o "normal": la heterosexual. También existen las terapias análogas para personas trans, a quienes pueden considerar como sujetos con un trastorno delirante.

Estas mal llamadas "terapias" no sólo no son efectivas, sino que comportan un grave perjuicio, tanto cognitivo como emocional, para las personas que son sometidas a ellas. Suelen ir ligadas a comunidades religiosas y su práctica está prohibida tanto en nuestro país como en muchos otros. Aún así, siguen encontrándose grupos y profesionales que las practican de manera encubierta.

En cambio, la Psicología Afirmativa ofrece una perspectiva contrapuesta a estas prácticas. Ofrece a las personas educación en sexualidad y diversidad humanas, con el objetivo de promover el autoconocimiento, la aceptación de uno mismo y la expresión y desarrollo libres de la propia personalidad.

¿Cómo surge la Psicología Afirmativa LGBT+?

En este apartado deberíamos empezar hablando de la Psicología Afirmativa Gay, ya que, como ya se ha dicho antes, nació para ser aplicada en personas homosexuales. Su concepción comienza en el momento en que la comunidad científica dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad psiquiátrica. Este hecho ocurrió en 1973, cuando la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) llevó la Homosexualidad del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM). Mucho más tarde, en 1990, la siguió la Organización Mundial de la Salud (OMS), haciendo lo mismo en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIM). Para las personas Trans, todavía se tuvo que esperar más. En 2013 se despatologiza con la última versión del DSM (5ª ed.; DSM-5; American Psychiatric Association, 2013), pasando de considerarlo un trastorno a llamarse "disforia de género". Por su parte, la OMS no lo hace hasta 2018, llamándolo "Incongruencia de género" (11ª ed.; ICD-11; World Health Organization, 2019).

Como se puede imaginar, el gesto de ambas instituciones trajo un gran enredo dentro de la opinión pública, pero también dentro de la comunidad científica. Todavía hoy en día hay quienes cuestionan la decisión, poniendo sobre la mesa todo tipo de teorías conspiratorias sobre cómo se tomó y el papel que tuvieron las presiones de ciertos grupos reivindicativos de la época.

No olvidemos que antes de considerar la homosexualidad una enfermedad, veníamos de largas épocas (siglos) en las que era considerada algo peor y merecedor de todo tipo de humillaciones (persecución, extorsión, pena de muerte, etc.). Sin duda, la persecución del colectivo a la larga de la historia ha sido y sigue siendo un proceso largo y agonizante, y deja una huella que no se borra fácilmente. Además de doloroso, ha sido y sigue siendo en vano, ya que la diversidad sexual y de género no se ha erradicado, demostrando así que forma parte íntegra del ser humano.

Sin embargo, y como bien apunta el Martín (2016), la decisión no se toma en base a estas presiones (más que justificadas), sino en base a estudios previos como los de Evelyn Hooker (1957). Tanto su calidad metodológica como sus resultados no dejaban ninguna duda del pase que debía darse. A día de hoy, se pueden consultar muchos otros trabajos al respecto dentro de la propia web de la APA.

Es entonces, a partir de la retirada de la homosexualidad de las nosologías psiquiátricas, cuando se diseñan las guías de buenas prácticas para tratar y promover la salud mental de aquellas personas que pertenecen a las minorías sexuales.

Se trata de 16 directrices, actualizadas desde febrero de 2021, en las que la APA informa y proporciona herramientas a las psicólogas y a los psicólogos sobre temas LGBT+. Comprenden áreas como las relaciones familiares y sociales, el impacto del estigma y la discriminación, aspectos de la educación y del ámbito laboral, y la investigación de temas LGBT+. Pueden consultarse en https://www.apa.org/about/policy/psychological-sexual-minority-persons.pdf.

¿Para qué sirve la Psicología Afirmativa LGBT+?

Si nos referimos a las intervenciones de carácter individual, la Psicología Afirmativa LGBT+ trata de encargarse de aspectos que afectan al bienestar psicológico de los miembros del colectivo. Son los siguientes:

  • El proceso de aceptación de la propia identidad sexual.
  • El estrés de minorías, las secuelas de la LGBT+fobia y las experiencias disfuncionales por la propia identidad sexual.
  • Experiencias diferenciadoras en algunas áreas, como el área sexual, las relaciones afectivas y los procesos de socialización.

Vamos a ver en qué consiste cada uno:

  1. El proceso de aceptación de la propia identidad sexual.

Llegar a la aceptación de la propia identidad sexual no es siempre fácil (nos referimos a las identidades diferentes de la heterocisnomativa). Sabemos que existen realidades muy duras en otros puntos del planeta, pero sin necesidad de irnos muy lejos, en nuestro propio país, muchas personas siguen presentando grandes dificultades, no sólo para aceptarse, sino para vivir libremente su sexualidad.

Entiéndase que para las personas con una identidad sexual no normativa no les es suficiente con darse cuenta de quiénes son, también necesitan afrontar la realidad que les rodea, donde todavía está presente un estigma muy arraigado hacia las identidades minoritarias. Algunas incógnitas a las que se enfrentan estas personas son: "¿qué pensarán mis padres? ¿Mis amigos me dejarán de lado? ¿Podré tener pareja algún día? ¿Qué dirán de mí si me cojo de la mano con mi pareja?

Estos miedos pueden ser muy incapacitantes. Tanto, que pueden reprimir a la persona durante gran parte de su vida, con las consecuencias psicológicas que ello conlleva. Es tarea de la psicóloga y del psicólogo ayudar a las personas LGBT+ a dar los pasos para afrontar estos miedos, y así conseguir vivir siendo quienes realmente son, de manera plena y feliz.

  1. El estrés de minorías, las secuelas de la LGBT+fobia y las experiencias disfuncionales por la propia identidad sexual.

Ligado con el punto anterior, el estigma y las ideas preconcebidas que enmascaran nuestra realidad influenciarán la idea de nosotros mismos, las decisiones que tomaremos y la manera en que nos relacionaremos con el entorno. Este hecho comporta el fenómeno que se conoce como LGBT+fobia interiorizada. Se trata de "la aversión hacia los propios sentimientos y comportamientos sexuales", así como hacia las otras personas LGBT+. También comprende la denigración de las sexualidad minoritarias, el miedo al estigma, la falta de voluntad para rebelarse como uno es y la aceptación de estereotipos sociales hacia el colectivo (definición adaptada del término "homofobia interiorizada", que aparece en Herek et al (1997) y que fue consultado a Martín (2016)).

Este rechazo hacia uno mismo implica muchas cosas que luego pueden ser un gran peso para la persona: aceptación de insultos y actitudes lgbt+fobes, aferramiento hacia amistades tóxicas, implicación en relaciones sentimentales que no tienen sentido, verse obligado a entrar dentro de ambientes clandestinos para poder mantener relaciones sexuales, y un largo etcétera en función de cada caso.

Incluso aquellas personas que ya han aceptado y viven libremente su identidad sexual, siguen viéndose en situaciones desagradables como insultos en plena calle, negación por parte de la familia, problemas para encontrar trabajo, etc.

Todo ello conlleva un estrés sostenido en el tiempo, que acaba pasando factura al bienestar emocional de las personas LGBT+. Para gestionar este estrés, puede ser necesaria la ayuda de un profesional.

  1. Experiencias diferenciadoras, como el área sexual, las relaciones afectivas y los procesos de socialización.

Hay que tener en cuenta que la diversidad sexual y de género suele ir unida a toda una serie de vivencias que se diferencian mucho de la típica biografía de alguien que cumple con la heterocisnormatividad. Este hecho comportará toda una diversidad de nuevos estilos de vida, formas de relacionarse, estilos de comunicación, etc., que pueden caracterizar a las personas LGBT+, y que pueden ser motivo de un conflicto continuo con la cultura y los esquemas sociales en los que estamos inmersos.

Algunos ejemplos de la gran diversidad que nos encontramos entre estas vivencias diferenciadoras son: procesos de adopción de parejas homoparentales, gestación subrogada, vivir un proceso de hormonación para una transición sexual, aprender a concebir las relaciones siendo una persona intersexual, vivir con el VIH, tener que mantener límites con una familia que no acepta tu identidad, formar parte de grupos activistas LGBT+, experimentar con relaciones sentimentales abiertas, etc.

Estas formas diferentes de concebir la vida son nuevas incluso para las personas LGBT+, las cuales, en realidad, van construyéndolas en su día a día. Esto puede conllevar toda una serie de conflictos, inseguridades y problemas de adaptación. La psicóloga y el psicólogo pueden ayudar a la concepción y clarificación de estos nuevos escenarios, y ayudar así a las personas LGBT+ a consolidar sus vidas con el fin de que se sientan satisfechas.

Si eres una persona gay, lesbiana, bisexual, transgénero, o con cualquier otra identidad diferente de la heterocisnormativa, y estás pasando por alguna dificultad que esté relacionada con este hecho, puedes acudir a nuestro gabinete. Analizaremos tu caso para apoyarte en tus problemas y para mejorar tu calidad de vida.

Referencias:

American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

Herek, G. M., Gillis, J. R., Cogan, J. C., & Glunt, E. K. (1997). Hate crime victimization among lesbian, gay, and bisexual adults: Prevalence, psychological correlates, and methodological issues. Journal of interpersonal violence, 12(2), 195-215.

Hooker, E. (1057). The adjustment of the male overt homosexual. Journal of Projective Techniques, 21, pp. 18-31.

Martín, G. J. (2016).Quiérete mucho,: Manual de éxito psicoemocional para hombres homosexuales. Roca editorial.

World Health Organization (2019). International statistical classification of diseases and related health problems (11th ed.). http://icd.who.int/